Bass Drum Lifter

De un tiempo acá la mayoría de bateristas han ido decantando sus preferencias por los tomes flotantes, en desmedro de aquellos con soportes penetrantes, que los sujetaban a través de un tubo hueco que atravesaba su pared.

Quizás una opción intermedia ha sido el sistema ideado por Yamaha, que cruza la madera mediante una varilla sólida de metal que impide el escape del aire.


La idea básica de esta tendencia es que se mantenga dentro de lo posible la integridad del casco, garantizando una adecuada resonancia del tambor, pero también evitar su contacto con cualquier material que pudiese disipar su sonido.

Lo mismo podemos decir del bombo, clásicamente atravesado por el soporte de los tomes de vuelo, el cual viene siendo reemplazado por clamps articulados a los parantes a fin de mantener indemne el casco de madera del tom de pie.


Verificadas las ventajas sonoras que aportan los soportes flotantes en los tomes de mano, dos dispositivos adicionales fueron creados para contribuir a este mismo propósito en el sonido del bombo.

El primero fue el Bass Drum Anchor, un ancla que se sujeta en el cerco delantero y contribuye a estabilizarlo en el piso. Se asegura por ambos lados al cerco del bombo, en tanto que dos vástagos centrales lo mantienen fijo y a cierta distancia del suelo.


Ideado para reforzar el papel de las patas laterales, también impide que el tambor tome contacto con el piso en caso que estas zafen o se retraigan. En tal sentido y aunque de manera indirecta contribuye al fin de mantener alzada la parte delantera del tom de patada.


Un complemento ideal han resultado los Spur Extenders, diseñados por Arti Dixson para prolongar las patas laterales del bombo, sobre los cuales nos ocuparemos seguramente en otro artículo.

El segundo dispositivo, más específico en su finalidad, es el llamado Bass Drum Lifter, también creado por Arti Dixson, que es un elevador de bombo propiamente dicho.


La prensa del pedal ya no se ajusta en el cerco posterior del bombo sino en la lengüeta inferior del elevador, en tanto que su superficie trapezoidal, algo más alta y curvada, permite que sobre ella repose el casco del tambor, cuyo diámetro debe hallarse entre 16" y 24".


El beater golpeará el parche de manera más excéntrica, lo cual para muchos es una ventaja, aunque tal argumento me parece discutible porque lo propio puede hacerse regulando la altura del mazo, en caso se carezca de este adminículo. 

Una relativa desventaja es que el enclavamiento del pedal deja de ser parte del mecanismo de fijación del cerco, y con ello del bombo en su conjunto, lo cual puede desestabilizar la posición de tu batería, más aún si sueles patear con fuerza o usar mucho slide.  

Sin embargo, si tu rango de patada no es muy intenso y prefieres los golpes secos, este complemento puede incluso ayudar a estabilizar tu instrumento, ya que la fuerza aplicada se dirige no al cerco sino a la lengüeta, permitiendo concentrar el remanente útil en el beater.

Dispositivos similares han sido creados para articular un pedal a otro tipo de percutibles, llámense djembés, congas, cajones, etc. Incluso permiten convertir un napoleón en una especie de mini-bombo, como se aprecia en la siguiente figura.


Como muchas cosas en este apasionante mundo baterístico, es cosa de probar, escuchar y decidir si este tipo de hardware te resulta o no conveniente, pues depende en gran medida de nuestra propia forma de tocar el instrumento.