Parche Bordonero

El Parche Bordonero no es más que el parche inferior o resonante de nuestra tarola. Recibe este nombre por la presencia de la bordonera o snare que se adhiere a su superficie externa o inferior.

Si bien una de las funciones del parche bordonero es resonar, la más importante es dejar que el grueso de la onda sonora lo atraviese e impacte con el snare, cuyos hilos lo mantendrán vibrando dada su inmediata proximidad.

Como lo discutimos en otro artículo, la resonancia es una variante de la reflexión del sonido, que consiste en el rebote de la onda sonora al encontrarse con un obstáculo, en este caso, el parche inferior.

Dicho rebote genera un sonido de retorno, que se incorpora al sonido original y se mezcla con él de manera inmediata, dando por resultado aquel que identifica finalmente al tambor.

He ahi la razón por la que los tomes se afinan con la misma nota en sus dos extremos, especialmente cuando no existe gran diferencia entre los espesores de ambos parches.

Empero, el parche inferior de la tarola es aún más delgado que el de los tomes, porque persigue un fin adicional, cual es el de mantener la vibración del snare. Su pobre espesor permite que buena parte de la onda impacte con la bordonera, y ésta a su vez lo mantenga vibrando más allá del efecto del golpe aplicado sobre el parche de percusión.

Podemos pues afirmar que el parche bordonero presenta una doble vibración:

  • Pura o Primaria, por el golpe sobre el parche batero.
  • Espúrea o Secundaria, por efecto de la bordonera.

Sin embargo, las vibraciones espúreas también pueden apreciarse por efecto de otros sonidos en la proximidad de la caja, como los amplificadores de la sala de ensayo o la propia batería.

A este fenómeno se le denomina Vibración Simpática, y se aprecia también en las guitarras, cuando se toca en tono coincidente con una cuerda que se encuentra al aire.

El grosor del parche bordonero estándar es de 3 Mil. Sin embargo, más recientemente han aparecido parches de menor y mayor grosor, diseñados para tocar jazz y rock, respectivamente.

La lógica empleada para confeccionar estos nuevos parches es jugar con el retorno de la vibración primaria y la extensión de la vibración secundaria.

Un parche bordonero más grueso favorece el retorno de la vibración primaria, pero limita la vibración secundaria. Por el contrario, uno más delgado reduce la primaria pero extiende la secundaria.

Por las mismas razones, si quieres explotar más el sonido del casco de tu tarola, te conviene un parche más grueso, pero si lo que buscas es aprovechar al máximo tu bordonera, debes recurrir a uno más delgado.

Del mismo modo, si cuentas con una tarola piccolo, con un casco reducido, bastará con un parche delgado, en tanto que una caja más ancha, como una Black Panther, realzaría su sonoridad con uno más grueso.

Los modelos actualmente disponibles son de la marca Evans:

  • Hazy 200: 2 Mil de espesor (jazz)
  • Hazy 300: 3 Mil de espesor (estándar)
  • Gloss 500: 5 Mil de espesor (rock)

Comentarios Finales

La mayoría de nosotros solemos aburrirnos a cada cierto trecho del sonido de nuestra caja, y experimentamos con distintos parches de percusión y bordoneras. Sin embargo, casi nunca nos preocupamos del parche bordonero, que también juega un rol importante en la afinación de la tarola.

El advenimiento de estos nuevos modelos ha de servir para ampliar nuestro espectro de elección, y quizá terminar por encontrar aquel sonido que todos siempre andamos buscando.