Ensordecimiento

En ocasiones debemos ensordecer el sonido de nuestros tambores, en especial el de los tomes de pie, de piso y de vuelo.

Puede que el ambiente donde nos presentemos resulte relativamente pequeño, o que los amplificadores de los otros músicos no sean de tanta potencia, que las voces de nuestro instrumento se cuelen por los micrófonos y pastillas del resto de la banda, o que tengamos un vecino quejoso por la bulla que hacemos mientras practicamos.

En todos estos casos es necesario apelar a alguno de los métodos que a continuación les mostraremos para reducir (o incluso eliminar) el impacto sonoro de nuestra batería.

Si bien tradicionalmente se han empleado una serie de subterfugios artesanales, como poner telas encima de los parches o rellenar los cascos con almohadones, lo más aconsejable es recurrir a medios profesionales.

Parches de Impacto

Se trata de un autoadhesivo de vinilo (dicho propiamente Kevlar) que se pega en el punto de impacto del mazo del bombo, a fin de evitar el desgaste prematuro del parche de percusión.

Sin ser propiamente una sordina, también ayuda a amortiguar el sonido del bombo, pues reduce los efectos del impacto del mazo contra el parche, ayudando además a definir y nivelar el golpe.

Los más populares son los producidos por Aquarian, disponibles en los dos tipos siguientes:
  • Single Kick Pad.- Para un solo mazo de bombo.
  • Double Kick Pad.- Para ambos mazos de un doble pedal.

Existen productos similares a los mencionados. v.gr. el Vinyl Impact Pad de Gibraltar, aunque de menor calidad, ya que es acartonado y no cuenta con capas desglosables.

El otro es el Falam Slam de Remo, muy parecido al de Aquarian por ser netamente sintético; aunque de menor diámetro y grosor, viene siempre provisto de un repuesto.

Sordinas

Una sordina (damper) es un amortiguador del sonido de un tambor.

Esto se logra a expensas de todas sus cualidades básicas, reduciendo significativamente la intensidad, la tonalidad y la resonancia, pero fundamentalmente a expensas de las frecuencias altas, que son las que más armónicos generan.

Las sordinas pueden clasificarse en internas y externas. Las sordinas internas forman parte estructural de algunas tarolas de marcha, que las traen de fábrica. Tienen una perilla giratoria que regula el ajuste de una circulina de fieltro, que toca por dentro y en paralelo la superficie del parche batidor.

Existen sordinas externas de estructura similar para las tarolas de batería, que no vienen con este dispositivo. Se aseguran en el hoop mediante una mariposa, y la única diferencia es que el fieltro toca el parche superior por su cara externa.

Las mejores son las de la marca Remo, que con la colaboración de Dave Weckl ha lanzado al mercado un modelo muy superior a todos los de la competencia: la Snare Dampening System. 


Otro tipo de sordinas externas, las más populares, consisten en anillos de plástico, que se colocan encima de los parches de percusión de todos los tambores de mano.

También conocidas como Aros Atenuadores, tienen un espesor de aproximadamente 1” a 2”, y vienen en juegos de diferente diámetro de acuerdo al tipo de set con que cuentes (power, jazz o fussion).



La ventaja de este tipo de sordina es poder colocarlas y retirarlas en cualquier momento y a discreción. Te recomiendo las fabricadas por Aquarian, Dixon y Evans.

Finalmente, contamos con las mini-sordinas, que se pegan en la cara externa del parche superior. Por su pequeño tamaño, suelen ubicarse en la parte alta y externa del batidor, de modo que no se interpongan con nuestros golpes.

Entre ellas tenemos las min-EMAD de Evans, que no son más que unas lengüetas de velcro, y son ideales para nuestros tomes de mano.


Las otras son las Moongel de RTOM, que consisten en láminas de gel autoadhesivo, que pueden ser recortadas a discreción. Vienen cuatro por pote, cada una de 1 x 3 cm, y son lavables.


Ensordecimiento del Bombo

Ya sabemos que el parche del bombo debe contar con un protector contra el impacto del mazo, el que cumple una cierta función de ensordecimiento. No obstante, suele resultar insuficiente, siendo necesario adoptar otras medidas.

La más común es colocar en su interior una frazada enrollada o unas almohadas, asegurándose que toquen desde adentro el parche de percusión.

Pero si se quiere algo más específico, ahora se puede recurrir al Bass Muffle Strip de Remo, especie de cojinete que reemplaza a la colcha o la almohada, o a un parche Powersonic de la misma marca.

El Powersonic viene ya provisto de dos aros atenuadores de espuma (underlaying) y de una sordina externa al pie del mazo, fácilmente desmontable al disponer de broches que lo aseguran a la superficie externa del parche.


Para todos aquellos que tienen un Bee Bop Kit, con bombo de 18", Remo tiene disponible la sordina autoadhesiva Drum Muffle Strip.


Parche Frontal Horadado

Muchas veces se le abre un hueco al parche frontal o de marca del bombo, con el doble propósito de permitir la fuga de aire como poder micrarlo. Tratándose de un tambor de grandes dimensiones y de gran resonancia, dicho escape es fundamental, por lo que el grosor de este parche es sólo un poco mayor que el del parche bordonero.

Una vez hecho el corte circular, de aproximadamente 5", se debería recubrir el reborde con un Port Holes de Aquarian, un juego de dos anillos autoadhesivos que permiten reforzar el recorte por dentro y por fuera del parche.


Muteadores

Si el problema es con tus vecinos, debes usar muteadores. Se trata de unos parches de goma circulares que se sobreponen a todos los tambores de mano, silenciando así nuestros golpes.

Algunos sets (como los de la serie X Mutes de la marca Pro-Mark) incluyen modelos especiales para ensordecer el bombo y los platillos.


Batería Electrónica

Esta es hoy por hoy una gran opción para evitar los ruidos molestos a nuestros vecinos. Las ciudades crecen verticalmente, la gente vive en apartamentos cada vez más pequeños, y las paredes son también más delgadas que antes.

Una batería electrónica, con parches de goma en reemplazo de tambores y platillos, te permite armar y desarmar el instrumento en cualquier parte, y valerte de un par de audífonos para tocar todo lo que quieras y a la hora que puedas sin fastidiar a nadie.