Patrón de Vallenato

Este género es propio de la hermana República de Colombia, y en su versión más moderna ha sido popularizado por músicos de la talla de Carlos Vives. Debo aclarar que para efectos de su análisis rítmico me he basado en la discografía de este artista.

Se trata de un ritmo cuaternario (4/4) tocado a un tempo de 90-100 QPM aproximadamente. El ostinatto consiste en tocar el bombo en los cuatro tiempos de negras. Sobre esta base rítmica se montan el resto de percutibles.

Patrón Básico

El segundo protagonista es el hi-hat o contratiempo, que se tocará bimanualmente a ritmo de semicorcheas, conforme al sticking de la siguiente figura.

Si incorporamos la tarola, se toca siempre acentuada en la 4ª y 12ª semicorcheas de cada medida, como se muestra en el siguiente pentagrama.

Sin embargo, lo más común es que se apliquen notas fantasmas interpuestas. v.gr. en la 8ª, 10ª y 16ª semicorcheas, y aún mejor si apelamos a un matiz in crescendo en la 8ª y 10ª, para alcanzar la 12ª semicorchea en forma acentuada.

Como verán en las siguientes variaciones, la llevada del vallenato se convierte en un simple concurso de:

  • negras en el bombo;
  • corcheas con mano derecha en el contratiempo; y
  • semicorcheas interpuestas con mano izquierda.

Esta últimas se tocan en el hi-hat o la tarola, ya sea como notas fantasmas o como golpes acentuados, o bien no se tocan (silencios de semicorcheas).

Variaciones

A partir de este patrón básico se habrán de desprender una serie de variaciones, que lo van modificando al agregarse otros toques sobre el contratiempo. A continuación algunos ejemplos.

Primera Variación

Consiste en agregar dos toques, en la 8ª y 16ª semicorchea.

Si le agregamos la tarola el patrón sería el siguiente.

Segunda Variación

Aquí al patrón básico le sumamos un toque en la 14ª semicorchea.

Si metemos la tarola resulta lo siguiente.

Tercera Variación

Sumamos a la primera variación un toque en la 14ª semicorchea.

Nuevamente podemos incorporarle la caja de bordones.

Cuarta Variación

Al patrón básico lo matizamos con siseos en la 4ª y 8ª corcheas.

En caso le sumemos la tarola el resultado sería éste.

Quinta Variación

Al patrón básico le agregamos un golpe en la 10ª semicorchea.

De aplicarlo en la caja, lo mismo que en la 4ª y 12, tendremos ésto.

En realidad, podríamos seguir ensayando opciones, y la lista nunca terminaría. Apoyados por un cencerro o complementando la ejecución con síncopas en un timbal o alguno de los tomes, nuevas variantes surgirían, prolongando este análisis.

Nótese finalmente que el patrón básico, así como la primera y cuarta variaciones, son típicos patrones simétricos, mientras que todas las restantes son claros ejemplos de patrones asimétricos, lo que sin embargo no le resta su carácter bailable.

Conclusiones Finales

El vallenato es una música muy agradable de tocar, al menos para el baterista. Su patrón es muy versátil, y les deja espacio para emplear muchos recursos. Como ven, no es un ritmo muy complejo, de modo que se presta a jugar con nuestra imaginación, siempre y cuando se respete ese groove que le es tan característico.

Me permito recomendarles comenzar a practicar con dos lindos temas de Carlos Vives: La Gota Fría y Carito. El primero les da una buena oportunidad de ensayar con el patrón del hi-hat y el bombo, en tanto el segundo les permitirá apreciar cómo es que se incorpora la tarola al patrón del vallenato.

La Gota Fría por Carlos Vives

Carito por Carlos Vives