Cambio de Parches

El Cambio de Parches persigue una doble finalidad:
  • Funcional: para mejorar el sonido de la batería
  • Cosmética: para mejorar su apariencia
Casi todos nosotros hemos decidido cambiar los parches de nuestro instrumento ni bien lo compramos. Esto responde a que las baterías de paquete vienen con parches de mala calidad, o que no se ajustan al sonido que pretendemos sacarle a nuestros tambores.

Es por ello que el cambio de parches es quizás una de nuestras primeras tareas, y sin embargo no solemos estar preparados para llevarla a cabo. La cosa termina de complicarse porque todo cambio de parches termina en la afinación, un arte de lo más complejo como de la mayor trascendencia.

Con fines eminentemente didácticos, podemos dividir el proceso de cambio de parches en cuatro etapas bien definidas:
  • Retiro del parche anterior
  • Acondicionamiento de las piezas y del casco
  • Instalación del parche nuevo
  • Afinación del parche
Nuestro principal apoyo habrá de ser la llave de batería, para lo cual recomiendo contar con una llave en T y otra de manivela. Si su economía se lo permite, pueden auxiliarse también con una llave de torque o un dinamómetro.

Retiro del Parche Anterior

Lo primero que tenemos que hacer es retirar el parche anterior. Para ello nos valemos de la llave de batería, procediendo a soltar todos los tensores de las torres. Esto se hace girando la cabeza de los pasantes en sentido antihorario.

Debemos hacerlo de a pocos, nunca de golpe y porrazo, dando giros de media vuelta (180º) a cada pasante, de uno en uno, y de preferencia siguiendo la secuencia en estrella o carrusel, que hemos revisado en otro artículo de este mismo blog.

Hay que señalar que entre el aro metálico y la cabeza de los tensores existe una arandela o huacha, sea de metal o de nylon, y que es un punto referencial de gran importancia en todo el proceso de cambio de parches. En el momento en que la huacha se separa de la cabeza del tensor, es ya posible seguir desajustando con nuestros dedos.

Una vez que todos los pasantes hayan salido de sus respectivas torres, procederemos a retirarlos junto con sus arandelas, para irlos colocando en un platito. Hecho ésto, retiramos el aro metálico y el parche, dando por concluida esta primera etapa.

Acondicionamiento de las Piezas y del Casco

Lo que viene en adelante es preparar el tambor y sus partes para lo que resta del proceso.

Pasantes y Arandelas

Ya los tienes en un platito. Ahora, auxiliado por un pincel, y sólo en el caso que sea realmente necesario, puedes aplicar un removedor de óxido, como el Topex. Este tiene un aspecto lechoso, y si se abusa de él puede ennegrecer las piezas. Te recomiendo hacerlo de uno en uno sin sumergirlos, dejándolo actuar por aproximadamente un cuarto de hora.

Lo que sigue es retirar el removedor y a la vez lubricar. Para ello recurre al WD-40, un acondicionador de herramientas que viene en aerosol. Cuenta con una canulita de color rojo, para aplicar la cantidad justa en la pieza que se pretende proteger. Este producto forma una película protectora a su alrededor, con lo que queda lista.

Para los que no consigan el WD-40, pueden reemplazarlo por algún lubricante de máquinas, como el Aceite 3 en 1 u otro similar.

Casco

Lo primero es limpiarlo interna y externamente con un trapo seco, de preferencia de algodón o microfibra. Por favor, evita esos trapos que sueltan peluzas.

A continuación, hay que asegurarse que todas las torres estén bien sujetas al casco. Si algún tornillo está suelto, ajústalo empleando un desarmador de punta y tamaño apropiados; de no hacerlo, te corres el riesgo de que se robe el cabezal de uno de ellos.

Finalmente, puedes aplicar un spray de preservante o antipolillas. No te recomiendo los que vienen en solución líquida, porque retardarías demasiado el proceso y se corre el riesgo de oxidar los tornillos que aseguran las torres.

Ya en la parte externa del tambor, le toca el turno a las torres, en cuyos hoyos de entorche, donde embonan los pasantes, hemos de aplicar el mismo WD-40 auxiliados por la canulita. Al igual que con los tensores, si no consigues este producto puedes apelar al aceite antes mencionado.

Instalación del Parche Nuevo

A la hora de colocar el nuevo parche, fíjate que su inscripción de marca, aquella que tiene en su parte superior, coincida con la placa que identifica al fabricante del tambor. Luego presiona fuertemente para que todo su anillo de aluminio cubra el borde del casco.

Hecho ésto puedes colocar ya el aro metálico, fijándote que su hoyos se encuentren alineaditos con las torres. Seguidamente, engasta las huachas en los tensores, y házlos pasar a través de los orificios del hoop.

Cuando todos estén en posición, comienza a entorcharlos con tus dedos, girándolos en sentido horario hasta donde tu fuerza te lo permita.

Es hora ya de usar la llave de batería, y comenzar a ajustar todos los tensores con más fuerza. Recuerda respetar la secuencia y hacerlo de a pocos. Primero gira la llave media vuelta (180º), luego un cuarto (90º), después un octavo (45º); la cosa es que la tensión se vaya repartiendo por igual en cada pasante.

Escucharás la aparición de crujidos, que responden al asentamiento del parche, y no a que se haya roto nada dentro de él. A cada cierto trecho comprime el medio del parche, y sigue ajustando.

Cuando veas desaparecer las arrugas, se sienta tenso y te comience a dar rebote, habrás terminado con esta etapa. En este momento deberás aflojar nuevamente los pasantes, hasta que la cabeza de cada uno se separe de las arandelas, quedando todo listo para afinar.

Afinación del Parche

Hemos llegado a la última etapa del proceso, cual es la de dar tono a nuestro tambor. Para ello nos valdremos de una llave de torque, de un dinamómetro o simplemente de una llave en T. Asimismo, de un afinador cromático, y de no contar con él, sólo de nuestros oídos.

Para no resultar redundante en el tema, me limitaré a consignar los enlaces hacia mis artículos previos respecto al mismo tópico: