Sizzler & Rattler

Hace muchísimos años soy simpatizante del grupo de jazz progresivo Pat Metheny Group, pero en especial de su tecladista, Lyle Mays. Con ocasión del video-clip del tema The First Circle, pude observar una especie de cadenitas, muy parecidas a un collar, que pendían de los platillos del baterista Paul Wertico.

Escuchando la canción era obvio que el efecto de tales cadenitas era prolongar el sonido de sus platos, al agregársele los generados por el rebote de las cuentas en la superficie de los bronces.

Pasaría mucho tiempo hasta poder encontrar en el mercado este tipo de dispositivos, que son comercializados por la marca ProMark con la denominación de Cymbal Sizzler y Cymbal Rattler.

Aunque la traducción literal de estos dos términos es producir chirrido y rechinar, ambos aluden a ruidos metálicos que simulan un sonajero; personalmente creo que no es la más feliz de las comparaciones, pero es la acepción que les ha dado el fabricante.

Como se muestra en la figura adjunta, las cuentas del Cymbal Sizzler (ProMark S22) son más pequeñas, y se desprenden de un elemento central que se coloca en reemplazo de la felpa superior del atril.


En cuanto al Cymbal Rattler (ProMark R22) sus cuentas son un poco más grandes, pero por lo demás es prácticamente igual al anterior.  


Así como los acentuadores son ideales para los platillos de estallido, y especialmente para los crashes, tanto el S22 como el R22 han sido diseñados para usarlos en los platillos de ritmo, pero especialmente en el ride.

A continuación un video que exhibe las cualidades sonoras de ambos productos, y que deja en claro que es el jazz donde aparentemente se puede hacer uso más efectivo de este tipo de adminículo.