Hobby: Tocar Batería

Siempre me ha sorprendido la simpleza del idioma inglés. Ya desde la universidad me di cuenta que un libro traducido al español tenía 50% más páginas que su versión original. Quizá por ello el verbo PLAY no esté limitado a los deportes, en su acepción de JUGAR, sino que se extiende a la música, para significar TOCAR un instrumento.

La mayoría de los que me leen son personas dedicadas a hacer música popular, y que toman esta actividad como un HOBBY, por lo menos inicialmente. Esto no quiere decir que lo hagan mal, sino simplemente que descubren su vena artística un poco más tarde que el resto de los mortales, encontrando en la batería una posibilidad para expresarse musicalmente.

Si como fruto de grandes esfuerzos llegan a convertirse en bateristas profesionales o semi-profesionales es una cuestión de suerte, la que debe ser entendida en los términos siguientes:

suerte = capacidad + oportunidad

Tu capacidad al frente del instrumento habrá de ser el resultado de aptitud y actitud, esto es, de tu talento natural y del empeño que le pongas al aprendizaje. En cuanto a las oportunidades, es un hecho que uno mismo se las tiene que buscar, pero aquí también influirá tu suficiencia, lo que hará más o menos atractivo el tocar contigo.

Ahora bien, es potestativo de cada quien el dar o no un paso adelante para convertirse en profesional de la música. Yo conozco excelentes ejecutantes que son a la vez profesionales destacados, y que a la hora de poner sobre la balanza los ingresos que puede aportarles una y otra actividad, optan por mantener el plano musical como una afición.

Todo lo contrario es el caso de no pocos músicos populares, que auto proclamados como tales y carentes de una formación profesional que le de orden a sus mentes, se dedican empíricamente a la ejecución de un instrumento, especialmente la batería.

Generalmente son poco dedicados al estudio, y creen que la práctica lo hace todo. Esto es muy penoso porque nadie puede ahora aducir que se queda sin aprender por falta de medios. Y es que hay tantos libros y videos orientados a los no iniciados que resulta imperdonable no mejorar progresivamente, por lentos que podamos ser.

Y aunque de repente no alcancemos los niveles que logren ubicarnos como ejecutantes profesionales, no dejaremos de disfrutar todos los beneficios para la salud física y mental que tocar la batería reserva para quienes apuestan por ella, aun haciéndolo sólo como hobby:
  • quemar 250-300 calorías/hora de práctica
  • desarrollar tu coordinación motora
  • mejorar el flujo sanguíneo venoso
  • aumentar tu tolerancia al dolor
  • reducir el estrés sico-somático
No por carecer del nivel de Lionel Messi, Pelé o Maradona uno deja de jugarse una pichanga de fulbito un par de veces a la semana; y nadie te pide que seas una estrella, sino que tengas ganas y hagas tu mejor intento.

Frases como TODO EMPEZO COMO JUGANDO o APRENDE Y TE VA A GUSTAR, las hemos escuchado siempre, ya sea para describir nuestra propia iniciación en alguna actividad o al momento de recordar cómo nuestros padres nos estimulaban a seguir adelante en algo nuevo para nosotros. Al fin y al cabo, NADIE NACIO SABIENDO.

Tenemos que recuperar para la música ese sentido lúdico, ese PLAY que aplican los gringos al hecho de tocar un instrumento, y no andar por el mundo despreciando a quien aprende por su cuenta o tratando con desdén a quien no se gana el pan con esta actividad.

Mis respetos para quienes tienen por hobby tocar batería, pero doblemente para aquellos que se decidieron a aprender de modo sistemático, sin importarles la edad ni el rédito económico que pueda representarles.