Fraseo Rítmico

Generalidades

Entendemos por Fraseo el hecho de dividir una misma pieza musical en varias secciones, a fin de darle el matiz y la acentuación que le corresponda en el momento adecuado. En tal sentido, la música no difiere de cualquier otro lenguaje, en el que deben cumplirse ciertas reglas gramaticales.

En términos generales, un tema de música popular cuenta con las siguientes secciones o frases:

  • introducción o arranque (intro)
  • versos o estrofas (verse)
  • coro o estribillo (chorus)
  • solos (solo)
  • coda o remate (outro)

Algunos maestros incluyen también a los puentes (bridge) los que sin ser propiamente una seccción, sirven para ligar una frase con la siguiente; empero, otros sólo los consideran como parte final de la sección precedente.

Básicamente, cada sección debe ser identificable por sus matices, los que pueden ser:

  • de intensidad (dinámica interna y externa)
  • de articulación (relación con frases vecinas)

Un motivo musical consiste en un conjunto de notas que se repiten varias veces a lo largo de un tema cualquiera. Generalmente están compuestos de 4 notas sucesivas, y sirven para darle identidad a la pieza musical. El motivo no es más que lo que usualmente llamamos la tonada de una canción.

Finalmente, hay quienes prefieren verlo más matemáticamente, y para las composiciones con métrica cuaternaria los llaman así:

  • motivo a una tanda de 4 compases
  • frase a 2 motivos (8 compases)
  • período a 2 frases (16 compases)

Los bateristas somos en este sentido más sencillos, y a cada tanda de 4 compasillos le llamamos una vuelta, y preferimos denominar secciones al conjunto de vueltas que dan forma a una parte diferenciada del tema musical.

Fraseo Rítmico

Al igual que el resto de músicos, los bateristas deberíamos cumplir ciertas reglas básicas de ejecución que vayan acorde con el fraseo del tema en su conjunto. Es lo que se conoce como Fraseo Rítmico.

Comencemos por señalar que cada sección se separa artificialmente de la siguiente a través de dos líneas verticales y paralelas que se extienden desde la primera hasta la quinta línea horizontales del pentagrama. En ese momento se puede consignar cualquier cambio de métrica o tempo que anime la sección a la que damos inicio.

En lo que respecta a la ejecución en sí, solemos emplear el charles como platillo de ritmo durante los versos, recurriendo al ride en los coros. Esto no sólo sirve a la musicalidad del tema, sino que permite que en los estribillos accionemos el pedal del hi-hat para marcar los tiempos débiles, mientras percutimos el otro platillo de ritmo con nuestra baqueta dominante.

La dinámica interna y externa también varían, pues la figura de valor se puede modificar al pasar de un verso a un coro. v.gr. de corcheas o semicorcheas en el charles a negras o corcheas en el ride.

Podemos asimismo apelar a figuras de Relleno y Engorde, antes discutidas en otro artículo, como tocar negras o corcheas sobre un hi-hat entreabierto (sloshy sound) y pasar a un sonido más lato, como el que ofrecen las negras en la campana o las corcheas en el cuerpo del ride, respectivamente.

Los cambios breves o fills, en los que las figuras de valor suelen duplicarse, sirven para marcar el fin de una sección. v.gr. un ritmo de corcheas en el hi-hat que termina en un corte sobre los tomes a ritmo de semicorcheas. Este viene a ser el equivalente rítmico de los puentes, los que se completan golpeando el crash en el primer tiempo de la nueva frase.

Otro ejemplo es el de los solos de algún instrumentista, los que solemos acompañar con el ride, reduciendo nuestro matiz para favorecer el lucimiento del solista.

Finalmente, es siempre conveniente diferenciar rítmicamente cada sección. Si desde ya somos relativamente monótonos por seguir unos patrones, podemos cambiar ligeramente nuestra llevada al saltar de sección, ya sea agregando o desplazando algún golpe de bombo o usando el cross stick en la tarola, al igual que lo hacemos al cambiar de platillo de ritmo.

Comentarios Finales

Como le escuché decir en uno de sus videos a mi baterista favorito, David Garibaldi, hay que tratar de darle identidad a cada sección, agregándole nuestra impronta a cada parte de un tema. Claro está, él es un baterista muy versátil, padre del funk y gran jazzista.

Los que me conocen saben que me gusta tocar tal como siento la canción, y no parametrado por un diseño previo, así pertenezca al colega que tocó la versión original. Por tal motivo, me he de permitir recomendarles lo siguiente:

  • sostener el tempo en todo momento
  • respetar la dinámica propia del género
  • guardar la acentuación primigenia del tema
  • ejecutar los obligados de la canción
  • brindar el debido matiz a cada sección
  • no ejecutar cortes al capricho

Finalmente, lo más difícil de todo, saber hacer uso de los silencios para decidir cuándo es mejor no tocar y en qué momento debemos volver a hacerlo.

Video

A continuación un video de Phil Rowley respecto a la dinámica aplicada en diferentes secciones de una pieza musical.